El abogado Roberto Carlés volvió al Senado, esta vez de modo remoto y para exponer ante la comisión de Acuerdos como candidato a embajador en Italia, donde desde hace más de una década viaja cada año a dar clases de derecho penal, su especialidad.

De hecho, entre esos viajes supo hacer una buena amistad con el Papa Francisco, a quien ya conocía de Argentina. En 2015, con ese dato, Cristina Kirchner lo propuso como juez de la Corte Suprema, en reemplazo de Eugenio Zaffaroni, pero los senadores de la UCR no aprobaron su designación, entre otras cosas porque había sido empleado de esa Cámara y no registraba asistencias diarias.

Aquel reproche quedó en el olvido y Carlés fue avalado como embajador por oficialismo y oposición, que sólo estuvo representada en Humberto Schiavoni, del PRO, porque los demás se conectaron de a ratos y ni hablaron. La semana que viene la mayoría oficialista del Senado lo confirmará como embajador para que viaje a Roma cuando Cancillería le reserve un vuelo.

Carlés reconoció su pasado como "asesor legislativo" en el Senado, recordó su fallido intento por ser juez de la Corte a los 32 años y dedicó su exposición a hablar de Italia y de una "evaluación errónea" de la relación bilateral, que no es lo que parece.  

No mencionó al papa Francisco, que lidera un Estado propio, el Vaticano, donde reside el embajador de carrera Luis Bellando. En Roma estaba hasta el año pasado Tomás Ferrari, a quien la santa sede no aceptó como embajador en 2016 por no estar casado por iglesia. 

Fotografía HCSN

"Los vínculos históricos, sociales y culturales por las migraciones hacen imaginar una relación que ya no es tal, sobre todo en los jóvenes. Es tiempo de diversificar la agenda diplomática y reposicionar a Argentina como actor relevante", propuso. 

Prometió ser "el embajador de las 24 provincias argentinas", una línea que baja fuerte la cancillería. "Tenemos un comercio estable con 2000 millones de dólares, 1000 en exportaciones, el 85% para sólo 10 productos", 

Sí hay un fuerte vínculo bilateral académico, con convenios entre universidades; y culturales, con la Casa Argentina, el espacio Incca, festivales bienales "y la misión de penetrar con industrias culturales y contenidos audiovisuales". Y reciprocidad en materia de derechos humanos, con procesos de lesa humanidad del país que se llevan a cabo en Italia. 

El senador y ex canciller Jorge Taiana recomendó hacer gestiones por un apoyo de Italia a la pelea argentina por la soberanía en Malvinas, aprovechando la escisión del Inglaterra de la Unión Europea. 

Expuso también José Carlos Romero, propuesto como cónsul en Asunción, quien destacó su "trabajo siempre desde la militancia y sostuvo que "siempre he trabajado con la democracia" y tuvo "una relación muy estrecha con los países vecinos", entre ellos Paraguay.

Y se habilitaron ascensos de categoría de personal de carrera, casi la mitad mujeres. "La carrera diplomática es una de las que más reclamos hay de participación de mujeres, sobre todo para estar a cargo de las oficinas", se lamentó Anabel Fernández Sagasti, presidenta de la Comisión de Acuerdos. La semana que viene, se votan jueces.